Hay noches en las que no se duerme. No porque no puedas, sino porque no quieres. Esas noches en las que te quedas despierto, pendiente de algo más grande que tú. Así han sido los últimos diez años para Impostores: una vigilia constante. Diez años de carretera, canciones, sudor y noches sin fin, en las que esta banda ha estado siempre alerta, despiertos y desafiando a la corriente, cuando muchos ya habrían bajado los brazos.
El «Vigilia Tour«, como han bautizado a su nueva gira, no podría tener un título más acertado. No es solo un nombre bonito para celebrar una década en activo, es una declaración de intenciones. Porque mientras otros miran el reloj esperando a que algo pase, Impostores salen a buscarlo. Y es que el rock no es para los que duermen, es para los que vigilan, los que siempre están al acecho, los que no se conforman con lo que el día a día les ofrece.
MIRANDO ATRÁS, SIGUIENDO ADELANTE
2024 marca el punto de inflexión. Diez años atrás, Impostores empezaban este viaje como cualquier banda: con canciones que nacían en locales de ensayo y sueños que se dibujaban en el aire. Hoy, esos sueños son reales, pero no por ello se han hecho más fáciles. Lo que diferencia a Impostores es que nunca han dejado de estar en guardia. No se han dormido en los laureles del éxito, ni han dejado que el tiempo les oxide.
Canciones como “Muerdes por Dentro”, “Antes Quemado que Apagado” o la reciente “Los Chicos No Están Bien” no son solo temas de su repertorio. Son banderas que ondean alto, símbolos de una banda que no está dispuesta a bajar la guardia. Cada una de estas canciones es un reflejo de su actitud: implacables, inconformistas, despiertos.
LA VIGILIA NO ES SOLO UNA GIRA, ES UNA MANERA DE VIVIR
Mientras otros se desvanecen entre la comodidad de lo conocido, Impostores siguen en pie, con la mirada fija en el horizonte, atentos a lo que venga. Por eso, Vigilia Tour no es simplemente una serie de conciertos para celebrar una década. Es una llamada a los que aún creen que el rock es una forma de resistencia.
Badajoz, Puerto de Béjar, Madrid, Alicante, Sevilla… serán las primeras paradas de un viaje que promete ser más que música. Cada uno de esos escenarios será un campo de batalla, donde el público no solo escuchará canciones, sino que vivirá lo que significa no dar nada por sentado.
Porque, al final, esto no va de contar grandes temas, va de mantener la chispa viva. De no dejar que el rock muera de aburrimiento. Impostores lo saben, y por eso esta vigilia no es un descanso, es un grito de guerra. El rock no se duerme, y ellos tampoco.
DIEZ AÑOS DESPUÉS, EL SUEÑO SIGUE INTACTO
A lo largo de estos diez años, Impostores han ido perfeccionando su sonido, añadiendo capas a su música sin perder la esencia que les trajo aquí. Lo que empezó con guitarras crudas y letras directas se ha convertido en un sonido más complejo, pero igual de feroz. El violín se entrelaza con riffs afilados, las letras siguen siendo puños al aire, y cada acorde es una invitación a resistir.
Y ahora, con su nuevo material, nos demuestran que el sueño no ha cambiado. Si acaso, es más claro que nunca. “Verás”, “Sígueme” y “Defiéndete” son más que canciones, son himnos de una generación que no acepta la mediocridad. Cada concierto de esta gira es un recordatorio de que el rock sigue vivo porque todavía hay quienes lo mantienen en vela.
No es casualidad que esta gira se llame «Vigilia Tour». Es la promesa de una banda que no está dispuesta a dormirse en los laureles. Impostores siguen siendo la voz de los que no se conforman, los que no se apagan, los que no descansan.
Si estás cansado de lo de siempre, despierta. La vigilia ya ha comenzado.